La Gran Fraternidad Blanca incluye la Jerarquía Oculta de Adeptos, lo mismo que de Discípulos iniciados. Discípulos que han pasado a través de una o más de las cuatro Grandes Iniciaciones (o sea exámenes oficiales con la subsiguiente expansión de conciencia en cada etapa), Discípulos que viven y trabajan en el mundo actual, en su mayor parte desconocidos, cumpliendo la labor que les fue asignada por sus superiores.
Los cuatro grados inferiores constan de discípulos iniciados; el grado de Maestro, es el Quinto en la Fraternidad, y se alcanza en la Quinta de las grandes iniciaciones, la que
confiere la «liberación» o «Salvación». Se pasa al grado posterior al de Maestro, como a todos los grados, por su propia respectiva Iniciación, la Sexta, o sea la de Chohán, (palabra Rajput usada como título de respeto, así como la palabra inglesa Lord se aplica a un Juez o un Obispo). Estos Grandes Seres, los Chohanes, guían todas las fuerzas que se aplican a la evolución en nuestro mundo, así como las incontables Inteligencias que guían y modelan a las que están bajo Su dirección. Existen siete líneas capitales de evolución, siete Rayos, según se dijo antes, y los Chohanes están relacionados con éstos, estando un Chohán a la cabeza de cada Rayo, en tanto que los Maestros laboran bajo sus órdenes, cada Uno en su propio grupo, o en la línea a lo largo de la cual ha evolucionado. Después, la Séptima de las Grandes Iniciaciones califica para los oficios superiores, los de Manú, de Bodhisattva y de Mahá-Chohán. Un Adepto del Primer Rayo, que toma la Séptima Iniciación, generalmente entra allí para asumir los arduos deberes de un Manú de una raza-raíz en un globo. Cuando ha terminado Su labor como Manú, pasa a tomar la Octava Iniciación como Pratyeka Budha, y aeones más tarde a tomar la Novena Iniciación, la de Señor de un Mundo. La Décima Iniciación es la que toma el Vigilante Silencioso de la Gran Fraternidad Blanca.
La Iniciación Buddha, la Octava, es la Suprema que puede alcanzarse en esta Tierra, en el Segundo Rayo, y es lograda por un Bodhisattva o Instructor del Mundo como coronación de Su labor por la Humanidad durante edades. De los Otros cinco Rayos, desde el Tercero hasta el Séptimo, la más alta Iniciación como miembro de esta humanidad es la de Mahá-Chohán. Este puesto, es desempeñado solamente por un Adepto en un tiempo dado; y, de acuerdo con la influencia dominante en la evolución, en cierta época dada, de un Rayo y Sus Sub-Rayos, así es el tipo de Adepto que desempeña tan exaltado oficio.
El objeto de la existencia de la Gran Fraternidad Blanca, es el de efectuar la Voluntad de Dios, llevando a cabo Su Plan que es la evolución, y todos los miembros de aquella Fraternidad trabajan en orden verdaderamente Jerárquico, de acuerdo con sus calificaciones, teniendo cada uno su labor en un departamento particular del Plan. En Manos de los Adeptos de la Fraternidad, encomienda el Logos Su Poder, Su Sabiduría y Amor, y Ellos distribuyen la energía del Logos en todos los muchos departamentos de la actividad humana. Toda religión y filosofía, ciencia y arte, cultura y civilización, son inspiradas y guiadas por .Ellos; ya sea encamando entre los hombres o desde lo invisible; Ellos mueven hombres y naciones como piezas de un Tablero de Ajedrez, esforzándose por llevar a los hombres a cooperar con el Plan Divino que es la Evolución de la Humanidad como un Todo en el Sistema Solar.