Capítulo 11.2 – Los 7 Senderos de Santidad

En el Sendero de Santidad debe un hombre pasar por cuatro etapas antes de alcanzar el nivel de Asekha o Adoptado; que es la meta señalada para la humanidad durante este periodo catenario, para quedar libre de la necesidad de reencarnación. Ante Él se abren siete Senderos para su elección:

1.- Puede entrar en la omnisciencia, Bienaventuranza y Omnipotencia del Nirvana, tomando la vestidura Dharmakáya;
2.- Puede entrar en el «Periodo Espiritual», tomando la vestidura Sambhogakáya.
3.- Puede llegar a formar parte de aquel Repositorio de fuerzas espirituales que los Agentes del Logos utilizan para Su labor, «tomando la vestidura Nirmánakáya»;
4.- Puede permanecer como un Miembro de la Jerarquía Oculta que rige y preserva al Mundo en el cual alcanzó El la perfección.
5.- Puede pasar a la próxima cadena y ayudar en la construcción de sus formas.
6.- Puede entrar en la espléndida evolución de los Angeles o Devas.
7.- Puede dedicarse al servicio inmediato del Logos (afiliándose al «Estado Mayor» del Logos), para ser utilizado por El en cualquier parte del sistema Solar. Así pues, tan sólo un limitado número de Quienes han alcanzado el nivel Asekha trabajan todavía directamente para la Humanidad y se dividen en dos clases: Quienes retienen cuerpos físicos y quienes no. Los últimos, llamados bajo el nombre de Nirmanakáya, suspendidos por así decirlo entre este Mundo y Nirvana, dedican su tiempo y energía a la generación de fuerzas espirituales que vierten en una especie de depósito para uso de los miembros de la Jerarquía en Su Labor de ayudar a la Humanidad.

El número aun mas limitado de Adeptos que retienen cuerpos físicos permanecen en contacto inmediato, con nosotros, haciendo todo el trabajo necesario para nuestra evolución. Son estos Super-Hombres quienes forman la Jerarquía Oculta. Existe un número reducido de hombres adelantados, de diferentes Naciones, que no viven reunidos, si bien en comunicación continua en los planos superiores. En muchos casos continúan Ellos viviendo en su propio país, y Sus poderes permanecen insospechados para quienes viven cerca de Ellos.

La Gran Fraternidad Blanca incluye la Jerarquía Oculta de Adeptos, lo mismo que de Discípulos iniciados. Discípulos que han pasado a través de una o más de las cuatro Grandes Iniciaciones (o sea exámenes oficiales con la subsiguiente expansión de conciencia en cada etapa), Discípulos que viven y trabajan en el mundo actual, en su mayor parte desconocidos, cumpliendo la labor que les fue asignada por sus superiores.

Los cuatro grados inferiores constan de discípulos iniciados; el grado de Maestro, es el Quinto en la Fraternidad, y se alcanza en la Quinta de las grandes iniciaciones, la que
confiere la «liberación» o «Salvación». Se pasa al grado posterior al de Maestro, como a todos los grados, por su propia respectiva Iniciación, la Sexta, o sea la de Chohán, (palabra Rajput usada como título de respeto, así como la palabra inglesa Lord se aplica a un Juez o un Obispo). Estos Grandes Seres, los Chohanes, guían todas las fuerzas que se aplican a la evolución en nuestro mundo, así como las incontables Inteligencias que guían y modelan a las que están bajo Su dirección. Existen siete líneas capitales de evolución, siete Rayos, según se dijo antes, y los Chohanes están relacionados con éstos, estando un Chohán a la cabeza de cada Rayo, en tanto que los Maestros laboran bajo sus órdenes, cada Uno en su propio grupo, o en la línea a lo largo de la cual ha evolucionado. Después, la Séptima de las Grandes Iniciaciones califica para los oficios superiores, los de Manú, de Bodhisattva y de Mahá-Chohán. Un Adepto del Primer Rayo, que toma la Séptima Iniciación, generalmente entra allí para asumir los arduos deberes de un Manú de una raza-raíz en un globo. Cuando ha terminado Su labor como Manú, pasa a tomar la Octava Iniciación como Pratyeka Budha, y aeones más tarde a tomar la Novena Iniciación, la de Señor de un Mundo. La Décima Iniciación es la que toma el Vigilante Silencioso de la Gran Fraternidad Blanca.

La Iniciación Buddha, la Octava, es la Suprema que puede alcanzarse en esta Tierra, en el Segundo Rayo, y es lograda por un Bodhisattva o Instructor del Mundo como coronación de Su labor por la Humanidad durante edades. De los Otros cinco Rayos, desde el Tercero hasta el Séptimo, la más alta Iniciación como miembro de esta humanidad es la de Mahá-Chohán. Este puesto, es desempeñado solamente por un Adepto en un tiempo dado; y, de acuerdo con la influencia dominante en la evolución, en cierta época dada, de un Rayo y Sus Sub-Rayos, así es el tipo de Adepto que desempeña tan exaltado oficio.