Capítulo 6.4 – Cómo llegar a moldear el propio karma

En primer lugar deberíamos examinar los “tres hilos del destino” ya explicados. Inspeccionar cuidadosamente nuestro Haber, sus facultades y cualidades innatas, ya sean buenas o malas, sus poderes y debilidades, sus oportunidades presentes y su actual medio ambiente. Entonces deberíamos seleccionar las cualidades que conviene fortalecer y ponernos manos a la obra para modificar nuestro carácter, considerando las cualidades, una por una y utilizando el poder mental para adquirirlas, sin pensar jamás en las debilidades, sino en las potencias correspondientes; y así, pensando en aquello que deseamos ser, gradualmente, pero de manera inevitable bajo el funcionamiento de la Ley, llegaremos a ser lo que realmente queremos ser.

Si cometemos errores, podemos modificarlos poniendo en juego fuerzas neutralizadoras. Y así, al enviar un fuerte pensamiento de amor inmediatamente después de haber cometido el error de emitir un pensamiento de odio, podrá contrarrestarse lo que de otra manera hubiera sido el inevitable efecto del odio, ya que “el odio sólo cesa por el amor”.

En segundo lugar, la naturaleza del deseo no puede ser cambiada por el deseo, sino por medio del pensamiento, creando formas mentales de la oportunidad que desea y fijar su voluntad en tales formas. Si una persona sufre el vicio de la gula y la glotonería, deberá pensar en los desastrosos efectos de tal vicio para que, refrenando así el deseo, pueda nacer dentro de sí, el disgusto por tal vicio.

El medio ambiente es lo más difícil de cambiar, puesto que se trata de las más densas formas de la materia, pero deberíamos de tratar de cambiar aquellas cosas de nuestro ambiente que puedan ser capaces de ser cambias mediante un tenaz esfuerzo de nuestro voluntad, aceptando aquello que no puede ser cambiado como una oportunidad única de aprendizaje para poder adquirir virtudes como la paciencia, la fortaleza, la compasión y el perdón hacia todos aquellos que nos rodean. Así, laborando bajo el libre albedrío y la necesidad, podremos modelar nuestro karma y crear nuestro futuro destino.