La Gran Fraternidad, objeto de su existencia.
Cada globo, dentro del sistema solar, tiene un Estado Mayor de Ministros y de otros poderosos Oficiales del Logos Solar que llevan a cabo Su Plan, y que constituyen la Jerarquía Oculta o el Gobierno interno de aquel globo. De igual manera nuestro mundo se halla bajo el controla de un Gobierno Espiritual definido, que procede de los planos superiores, invisibles para los ojos físicos; y existe más allá y detrás de todo acontecimiento físico, una poderosa Jerarquía de orden graduado en cuyas manos está el Gobierno del Mundo. Son los miembros de la- oculta Jerarquía, quienes guían toda la evolución, administran las Leyes de la Naturaleza, y dirigen los asuntos del mundo. Se hallan en orden graduado, rigiendo, enseñando y guiando al mundo, teniendo cada rango sus múltiples deberes y cumpliéndolos en perfecta armonía. Son los Guardianes de nuestra Humanidad, son los verdaderos Regentes de hombres y de mundos; siendo, apenas, sombras o símbolos suyos los Reyes, los guías e instructores terrenales. Ellos elevan o abaten a los llamados conductores de pueblos; Ellos seleccionan y rechazan los candidatos para los altos puestos; Reyes y estadistas, Generales y políticos son los peones de ajedrez en Su tablero de juego. El juego es Ja evolución, y su finalidad es redimir a la humanidad, de la ignorancia al conocimiento, de las tinieblas a la Luz. A veces son llamados los «Guardianes del Mundo», porque el mundo está dividido en áreas, cada una de las cuales se halla bajo el cuidado de un miembro de la Jerarquía.
Así como el Logos, cuando se halla en manifestación, trabaja como una Trinidad (el primero, segundo y tercer Logos; Shiva, Vishnú y Brahmá; o sean Padre, Hijo y Espíritu Santo), así el Gobierno oculto del mundo consta de tres grandes Departamentos, y .la representación, para nuestro mundo, de aquel Gran Triángulo, “Eterno en los Cielos”, es otro Triángulo, compuesto de los tres Jefes Departamentales, quienes no meramente son reflejos de los Tres Aspectos del Logos, sino que de una manera real son actuales manifestaciones de Ellos. Estos son el Rey del Mundo, el Señor Buddha y el Mahá-chohan (se pronuncia Majá-Choján) quienes han alcanzado ciertos grados de iniciación (que pronto se explicarán), los cuales les confieren conciencia vigilica en planos de la naturaleza allende el campo de evolución de la humanidad, en donde mora el Logos manifestado. El Señor del Mundo es Uno con el Primer Aspecto en el más elevado de nuestros siete planos, y encauza la Divina Voluntad sobre la Tierra, atrayendo hacia, la humanidad las energías del aspecto Atmico, o Voluntad, o Po-5der.del Logos; el Buddha se halla unido con el Segundo Aspecto que .radica en el plano Monádico, y distribuye al Mundo el Aspecto Sabiduría, que se halla encamada, por así decirlo, en Dios Hijo, o Víshnú; el Maháchohan es por completo Uno con el Tercer-Aspecto que reside en el plano Nirvánico, y ejercita la Divina Actividad, es decir, es el canal de Su Mente Divina, o Actividad Creadora para nuestro Mundo.
El primero y el segundo de los miembros de este Gran Triángulo, son diferentes del Tercero, pues están ocupados en una labor que no desciende hasta el plano físico, sino tan sólo al nivel del cuerpo Búdhico en el caso del Señor Buddha, y del plano Atmico en el del gran Agente del Primer Aspecto. Empero, sin su elevada labor, ninguna otra de niveles inferiores sería posible, y así Ellos atienden a la transmisión de Su influencia, aún al más ínfimo plano, el Físico, mediante Sus representantes, el Manú Vaivásvata y el señor Maitreya, respectivamente.
Estos dos grandes Adeptos se encuentran en un nivel paralelo al del Mahachohán en Sus respectivos Rayos, habiendo tomado ambos la iniciación que lleva aquel nombre, por lo cual se forma otro triángulo para administrar los poderes del Logos aquí en el plano físico.
Los tres Departamentos o Grupos en el Gobierno Espiritual, que rigen, enseñan y guían al Mundo, bajo su oculta Cabeza Espiritual, que es el Rey o Monarca de nuestro Mundo, se llaman a veces los grupos de Regentes, Instructores y Guías.
El primero, o sea el Departamento de la Regencia, (el Departamento de las Leyes), guía la evolución externa; cambia la faz de la superficie de nuestro globo; construye y destruye continentes; controla el destino de las Naciones; moldea los tipos y el desarrollo de las razas de los hombres, elaborando cada raza sus cualidades características y contribuyendo gradualmente con su aportación a la final perfección de la humanidad. Este primer grupo, el de los Regentes» actúa por el Poder de la Voluntad, el cual en su forma inferior es Ichchhá, o deseo. Voluntad y Poder son las características naturales de los Regentes y es por la fuerza de la Voluntad por la cual trabajan los Gobernantes ocultos del mundo. El Señor de nuestro Mundo es la Cabeza suprema de la Jerarquía, lo mismo que la Cabeza del Departamento de Gobierno, o grupo de Regentes. No solamente rige los destinos de la Humanidad, sino también los de todos los reinos visibles e invisibles de la tierra (los reinos mineral, vegetal, animal y humano), así como las vastas huestes de los Elementales y de los Espíritus de la Naturaleza, y también el grande y glorioso Reino de los Ángeles. Bajo la dirección de este Augusto Jefe y Sus Tres Lugartenientes (los Cuatro Poderosos) se halla el Ser que Construye una raza particular y que es el Representante, en aquella raza, del Departamento Regente, es el Poderoso Ser del cual se derivó la misma palabra Hombre («Man» en inglés). El es el Manú, el Hombre Ideal, el Tipo de cada Raza a medida que Ella va siendo gradualmente construida; el Hombre Perfecto de cada Raza, quien gradualmente desarrolla en ella las cualidades personificadas en Sí mismo. Y así como la palabra Man significa el Pensador, él que raciocina, así este Hombre típico, el Manú, tipifica el Regente, el Legislador de la Raza. Los Manús están especialmente conectados con la evolución de las razas; hay solamente un Manú para cada Raza, y siempre se encuentra un Manú trabajando cada vez que una gran Raza va a hacer en el Mundo. El dirige el desarrollo físico de la raza, formando el nuevo tipo racial por modificación del que ya existe, conforme al Plan del Logos puesto ante El por el Señor del Mundo; guía sus migraciones; da a cada pueblo su Constitución Política y lo guía para qué desempeñe el trabajo que se le señala. Su actuación comienza con el lento reunir de los Egos o almas que irán a trabajar bajo Sus órdenes, al principio de la nueva raza, y a través de todas las sucesivas subrazas a medida que aparecen una tras otra. Durante los cientos de miles de años de la historia de una raza raíz. El dirige la construcción de variante tras variante de las sub-razas, y El mismo encarna en cada subraza para establecer el tipo designado para ella.
El Segundo Departamento o sea el de la Enseñanza (el de la Religión y de la Educación) se halla bajo el Señor Buddha, como ya se dijo antes; Quien, cómo cabeza del Segundo Rayo en la Jerarquía Oculta de nuestro globo, se dedica a aquella parte de la labor que radica en los mundos superiores y confía el trabajo para los planos inferiores a Su Ayudante y Representante, a quien conocemos nosotros como el Fundador de cada Fe; el inspirador de cada Profeta; el Guía de la evolución espiritual; el Maestro de los Maestros; el Instructor del Mundo; él Supremo Instructor de Ángeles y de Hombres. Entre los Hindúes se le conoce como el Jagat-Gurú (Instructor del Mundo) y entre los Budistas como el Bodhisattva, (Aquel cuya esencia es Sabiduría). El Instructor del Mundo vigila el desarrollo emocional e intelectual de Su Raza, y arregla para cada pueblo aquellas Religiones, Artes y Ciencias, que lo capacitarán para desempeñar su papel en el drama escrito por el Logos. Considera El como Su trabajo definido, el cuidado del bienestar religioso del Mundo y de su educación a lo largo de líneas evolucionarías; guía, bendice y mantiene las varias religiones del Mundo, fundadas por sugestión de El mismo; designa a uno de Sus asistentes como el Guía o Protector especial de cualquier religión especial, (fluyendo siempre su propia bendición sobre todas las religiones vivientes de la actualidad); y se manifiesta de edad en edad para inspirar una nueva religión; para hacer vibrar otra vez la nota de un nuevo acorde de vida espiritual; para proclamar el antiguo mensaje en una forma moderna en el mundo de los hombres. Así como las razas se construyen con miras hacia la perfección final de la humanidad, así también las religiones son construidas para educir una por una las grandes cualidades que son requeridas en la evolución espiritual, hasta que las dos perfecciones, externa e interna, coronen la labor del poderoso Plan proyectado; por el Divino Arquitecto para nuestra Humanidad. Este segundo grupo de Instructores actúa mediante Jñánam o Conocimiento. Teniendo Ellos; en su calidad de Instructores, el conocimiento detallado ‘de nuestro Mundo, actúan como el canal del Aspecto Sabiduría del Logos, de suerte que, cuando se forma un nuevo tipo de hombre por los Regentes, los Instructores se aprestan a enseñar a- aquel nuevo tipo y ayudarlo a que evolucione. Así como el Departamento Regente conforma el destino material del hombre y su tierra, así el Departamento de Enseñanza conforma el destino espiritual del hombre.
El Tercer Gran Grupo, el Grupo de Kriyá o Actividad (el Departamento de Guías) lleva a cabo todas las actividades de nuestro Mundo, aparte de las de Gobierno y Enseñanza, bajo la dirección del MaháChohán que es el «Gran Guardián de los Records» del proceso de evolución del Globo, y quien supervisa y dirige todas las actividades de los miembros de la Gran Fraternidad, a medida que desarrollan, paso a paso, el Gran Plan.
El Manú, al construir todos los nuevos tipos humanos, elabora los detalles de su evolución para todo el período de una Raza-Raíz; y el Bodhisattva, como Instructor del Mundo, Ministro de Educación y de Religión, ayuda a sus miembros a desarrollar cualquiera espiritualidad posible para Ellos en tal etapa; en tanto que el Mahá-Chohán dirige las mentes de los Hombres a fin de que puedan desarrollarse las diferentes formas de cultura y civilización de acuerdo con el plan cíclico. Cabeza y Corazón son Ellos, así como la Mano con sus cinco dedos, todos en actividad en el Mundo, modelando la raza como un ser orgánico, un Hombre Celestial.
El Logos, una Trinidad en actividad, tiene un aspecto Suyo como lo Inmanifestado. De igual manera, tras de los Grandes Tres, (el Rey que rige, el Primer Ministro que planea, y el General que ejecuta), se encuentra un Cuarto Ser, el Vigilante Silencioso, quien en la ronda anterior, fue el Señor del Mundo en nuestro Globo, y ahora «vigila y espera», por sobre los Tres, ejecutando para el Hombre y para Dios grandiosas acciones que son incomprensibles para nuestra actual conciencia humana limitada.