Capítulo 7.7 – Habitantes del plano astral

HUMANOS HUMANOS NO HUMANOS ARTIFICIALES
Vivos físicamente Muertos físicamente    
       
1.- Personas corrientes 1.- Personas corrientes 1. Esencia elemental 1. Elementales formados inconscientemente
2. Psíquicos 2. Sombras 2 Cuerpos 2. Elementales formados conscientemente
3. Adepto o su pupilo 3. Cascarón 3. Espíritu de la naturaleza 3. Artificiales humanos
4. Mago negro o su pupilo 4. Cascarones vitalizados 4. Devas  
  5. Suicidas y muerte repentina    
  6. Vampiros y lobos astrales    
  7.  Magos negros o sus pupilos    
  8. Pupilos esperando reencarnación    
  9. Nirmanakayas    


El mundo astral está habitado no tan sólo por los muertos, sino también por una tercera parte de los vivientes, quienes temporalmente han dejado sus cuerpos físicos durante el sueño. Como la materia astral es muy plástica bajo la influencia del pensamiento, un hombre en el mundo astral aparece semejante a sí mismo, usando los trajes en los cuales piensa. Igualmente es allí el lugar de residencia de los Adeptos y Sus discípulos; de personas que se han desarrollado psíquicamente sin la guía de un Maestro; y de magos negros y sus alumnos.
En aquel mundo se encuentra también un gran número de seres humanos de otra clase, sin cuerpos físicos; algunos muy sobre el nivel humano, como los Nirmánakayas; los discípulos de los Maestros en espera de reencarnación, etc.; y otros bajo dicho nivel, como los despojos astrales y los cascarones de los muertos; los cascarones vitalizados para la Magia Negra; los magos negros muertos, los Discípulos de ellos, etc.
Residen en este plano, asimismo, seres no humanos como la esencia elemental de nuestra evolución, y los cuerpos astrales de animales;
y gran parte de la población del mundo astral la forman espíritus de la naturaleza de varias clases que se llaman Hadas, Duendes, trasgos, faunos, sátiros, espíritus chocarreros, etc., los cuales tienen una línea diferente de evolución y generalmente usan una forma humana diminuta; así como también Devas, o Ángeles mucho más adelantados en la evolución que el hombre. Igualmente, es esta la residencia, de entidades artificiales, los elementales inconscientemente formados por hombres ordinarios, y conscientemente formados por Adeptos y magos negros; así como de elementales artificiales humanos empleados en las sesiones espiritistas.
De consiguiente nosotros no somos los únicos ni los principales habitantes del mundo astral, ya que tal mundo está poblado en su mayor parte por seres pertenecientes a otras líneas de evolución que corren paralelamente a la nuestra, y los cuales, si bien egoístas ya fueren de cólera, ambición, orgullo, avaricia, glotonería, embriaguez, sensualidad, etc., se vierte en la materia astral y se agota en el mundo astral cuando el hombre está calcinando aquella parte inferior de su naturaleza durante la vida purgatoria.