Programa original de la Sociedad Teosófica

Helena Blavatsky

Resultado de imagen de Helena BlavatskyA fin de no dejar lugar para equivocaciones, se le debe recordar a los miembros de la Sociedad Teosófica el origen de la Sociedad en 1875. Enviada a los Estados Unidos en 1873 con el propósito de organizar un grupo de trabajadores en el plano psíquico, dos años después, la escritura recibió órdenes de su Maestro e Instructor de formar el núcleo de una Sociedad regular cuyos objetos fueron enunciados de forma general de la siguiente manera:

1. Hermandad Universal;

2. No hacer distinción entre los miembros debido a razas, credos o posiciones sociales, sino que cada miembro tendría que ser juzgado y tratado por sus propios méritos personales.

3. Estudiar las filosofías del Oriente especialmente las de la India, presentándolas gradualmente al público en varias obras que interpreten las religiones exotéricas a la luz de las enseñanzas esotéricas.

4. Oponerse al dogmatismo materialista y teológico en toda forma posible, demostrando la existencia de fuerzas ocultas desconocidas para la ciencia, en la naturaleza; y la presencia de poderes psíquicos y espirituales en el hombre; tratando al mismo tiempo de ampliar los puntos de vista de los Espiritistas o Espiritualistas, demostrándoles que hay otros agentes, muchos otros, trabajando en la producción de fenómenos además de los “Espíritus ” de los muertos. La superstición tenía que ser desenmascarada y evitada; y demostrar de la mejor manera posible, que hay fuerzas ocultas, benéficas y maléficas que siempre están alrededor de nosotros y que manifiestan su presencia de diferentes maneras.

Tal era el programa en sus rasgos generales. No se les dijo a los dos fundadores principales lo que tenían que hacer, o cómo tenían que lograr y alentar el crecimiento de la Sociedad y obtener los resultados deseados; ni tampoco se les dieron ningunas ideas definidas respecto a su organización externa, la cual fue dejada completamente en sus manos. Por lo tanto, ya que la abajo firmante no tenía capacidad para el trabajo mecánico de formación y administración de una Sociedad, la organización de esta última quedó en manos de H.S.Olcott, allí mismo elegido por los fundadores y miembros primitivos como presidente vitalicio. Pero si no se les dijo a los dos fundadores lo que tenían que hacer claramente fueron instruidos acerca de lo que nunca deberían hacer, lo que tenían que evitar y lo que nunca debiera llegar a ser la Sociedad. Se mostraron como futuros contrastes de nuestra Sociedad a las organizaciones eclesiásticas y a las sectas Cristianas y Espiritualistas, o dicho de manera más clara:

1) Los Fundadores tenían que ejercer toda su influencia para oponerse a cualquier clase de egoísmo, insistiendo en que hubiese sentimientos sinceros y fraternos entre los miembros, por lo menos exteriormente; trabajando para lograr un espíritu de unidad y armonía, no obstante la gran diversidad de credos; esperando y exigiendo de los asociados, una gran tolerancia mutua y caridad para con los defectos de los demás; ayuda mutua en la búsqueda de las verdades en todo campo moral y físico e incluso en la Vida diaria.

2) Ellos tenían que oponerse de la manera más fuerte posible a cualquier cosa que se aproximara a fe dogmática y fanatismo, contrarrestando desde el principio la creencia en la infalibilidad de los Maestros o incluso en la misma existencia de nuestros Instructores invisibles. Por otro lado, ya que se pedía un gran respeto por los puntos de vista privados y credos de todo miembro, cualquier asociado, que criticara la fe o creencia de otro asociado, hiriendo sus sentimientos, o haciendo valer su opinión no solicitada de manera arrogante y reprensible, incurría en expulsión (aunque el consejo mutuo amistoso, era un deber, al menos que éste no se aceptara).Tenía que ser alentado el más grande espíritu de libre investigación sin ninguna traba.

“Primero la Teosofía y la organización después ” son desde luego palabras de oro. Sin embargo, ¿quién habría escuchado ahora algo acerca de la Teosofía, si no se hubiese organizado su Sociedad de acuerdo a su Espíritu y que un deseo por ella hubiese penetrado en todo el mundo? Y habrían sido alguna vez enseñadas y estudiadas la filosofía Vedanta y otras filosofías Indas en Inglaterra, fuera de los muros de Oxford y Cambridge, si no hubiese sido por esa organización que las pescó como perlas olvidadas en el Océano del Olvido y la Ignorancia, y las presentó ante el mundo profano? Y lo que es más, queridos Hermanos y críticos, habrían sido alguna vez conocidos los exponentes indos de esa sublime filosofía fuera de los muros de Calcuta, si no hubiese sido por los Fundadores, que, obedientes a las órdenes recibidas, forzaron ante los dos centros más civilizados y cultos de Europa, Londres y París, el reconocimiento de la admirable erudición y filosofía de esos exponentes.

Verdaderamente es más fácil destruir que construir. Las palabras “antiteosófico ” y “antihermanable ”siempre están sonando en nuestros oídos; sin embargo, será difícil encontrar en abundancia, actos y palabras verdaderamente teosóficos entre aquellos que usan ese reproche con mayor frecuencia.

No obstante, lo insignificante y limitado del camino de las buenas acciones, éste siempre será Teosofía y siempre tendrá más peso que el discurso hueco y jactancioso, puesto que las teorías sin ninguna aplicación práctica son en el mejor de los casos meramente filosofía. La Teosofía es una Ciencia todo abarcante; y son muchos los caminos que conducen a ella, tan numerosos de hecho como lo son sus definiciones, las cuales comenzaron en lo sublime, durante los días de Ammonio Saccas, y terminaron en lo ridículo, con el Diccionario Webster. No hay razón para que nuestros críticos se otorguen el derecho de conocer sólo ellos, lo que es la teosofía y definirla.

Han habido teósofos y Escuelas Teosóficas durante los últimos 2,000 años, desde Platón hasta los alquimistas medievales, quienes, cabe suponer, conocieron el valor del término. Por lo tanto, cuando se nos dice que “la cuestión a ser considerada no es si la Sociedad Teosófica está haciendo el bien, sino si está haciendo esa clase de bien que amerita llevar el nombre de Teosofía ”, nosotros le damos la vuelta y preguntamos: “¿y quien va a ser el juez de esta cuestión debatida?”

Hemos oído de uno de los más grandes Teósofos que jamás hayan vivido, asegurar a su audiencia que, cualquiera que diese un vaso de agua fría a un pequeño en su nombre [en el de la Teosofía], tendría una mayor recompensa que todos los escribas eruditos y Fariseos. ”¡Hay del mundo por las ofensas!»

Nunca se hizo un artículo de fe la creencia en Maestros en la Sociedad Teosófica. Pero para sus Fundadores, las ordenes recibidas por parte de Ellos cuando fue establecida, siempre han sido sagradas. Y esto es lo que uno de ellos escribió en una carta preservada hasta ahora: En los Archivos de la Sociedad Teosófica en Adyar, India, existe un manuscrito de veinte y cuatro páginas en la escritura de H.P.B. firmado y datado por ella en Ostende, Bélgica, el 3 de Octubre de 1886. Este manuscrito es la contestación a un Memorandum escrito conjuntamente por Arthur Gebhard y Mohini Mohun Chatterji bajo el titulo de “Unas cuantas palabras sobre la Organización Teosófica ” con fecha 23 de septiembre de 1886 y el cual contiene una áspera crítica de la Sociedad Teosófica y de su Presidente Fundador, Henry S.Olcott. Nota de Boris de Zirkoff.

Un Cristiano de pensamiento liberal, miembro de la S.T., que había objetado el estudio de las religiones Orientales y que dudaba que aún quedara espacio para una nueva sociedad, recibió una carta contestando a sus objeciones y preferencias por el Cristianismo, y cuyo contenido fue copiado para él; después de lo cual ya no negó más la conveniencia de una sociedad como la de la Asociación Teosófica propuesta. Unos cuantos extractos de esta temprana carta mostrarán claramente la naturaleza de la sociedad contemplada en ese entonces y que solamente hemos tratado de seguir, y llevar a cabo de la mejor manera posible las intenciones de los verdaderos originadores de la Sociedad en esos días. Se le dijo al piadoso caballero que se decía ser un teósofo y tener derecho a juzgar a otras personas que:

“No tienes derecho a tal título. Tú sólo eres un filo teósofo; ya que alguien que haya alcanzado la plena comprensión del nombre y naturaleza de un teósofo no se pondría a jugar a ningún hombre o acción . ¿Afirmas que tu religión es la más elevada y es el último paso hacia la Sabiduría divina en esta tierra y que ella ha introducido en las arterias del antiguo mundo decadente nueva sangre y vida, y verdades que habían permanecido desconocidas para los paganos? Si en verdad fuera esto así, entonces tu religión habría introducido las verdades más elevadas en todas las relaciones sociales, civiles e internacionales de la Cristiandad. En vez de esto, como cualquiera puede percibir, su vida social al igual que privada no está basada en una solidaridad moral común sino únicamente en una constante oposición mutua y en un equilibrio puramente mecánico de poderes e intereses individuales . Si fueras un teósofo, no deberías hacer lo que hacen aquellos que están a tu alrededor, que invocan a un Dios de Verdad y Amor y sirven a los obscuros Poderes de la Fuerza, la Avaricia y la Suerte. Nosotros miramos en medio de tu civilización Cristiana y vemos los mismos tristes signos de antaño: que las realidades de sus vidas diarias son diametralmente opuestas a sus ideales religiosos, pero vosotros no lo percibís; el pensamiento de que las mismísimas leyes que gobiernan tu ser ya sea en el campo de la política o de la economía social, choquen penosamente con los orígenes de tu religión no parece perturbarte en lo más mínimo. Pero si las naciones de Occidente están tan plenamente convencidas de que el ideal nunca puede llegar a ser práctico y que lo práctico nunca alcanzará lo ideal, entonces tienes que escoger, o bien tu religión es la que es impracticable y en ese caso no es nada mejor que un engaño vano y glorioso, o quizás podría encontrar una aplicación práctica, pero son ustedes, los que no les importa aplicar su ética a su comportamiento diario en la vida … Por lo tanto, antes de invitar a otras naciones a la mesa del banquete del Rey de la cual tus invitados se levantan más hambrientos que antes de sentarse, deberías, antes de traerlos a tu propia forma de pensar, investigar cuál es la comida que ellos te ofrecen a ti. Bajo el dominio e influencia de los credos exotéricos, sombras grotescas y tortuosas, de las realidades teosóficas, siempre habrá la misma opresión del débil y del pobre y la misma lucha titánica entre los ricos y poderosos . Es sólo la filosofía divina. la fusión espiritual y psíquica del hombre con la naturaleza, la que, al revelar las verdades fundamentales que yacen escondidas bajo los objetos sensibles, y de percepción, puede promover un espíritu de unidad y armonía. [Aquí termina el pie de página de H.P.B. Ver la continuación de esta carta en la última parte de este artículo bajo el título: “Algunas Palabras para la Vida»]

La Teosofía enseña para empezar, el cultivo, la enseñanza y el refinamiento mutuo antes que el cultivo y la enseñanza de sí mismo .La unión hace la fuerza. Es reuniendo a muchos Teósofos con el mismo modo de pensar, en uno o más grupos y haciéndolos que se unan estrechamente por el mismo lazo magnético de unidad fraterna y simpatía. que pueden lograrse mejor los propósitos de desarrollo mutuo y progreso en el pensamiento teosófico. El “Cultivo de Sí mismo ”,es para Hatha Yogis aislados, 4 independientes de cualquier Sociedad y que tienen que evitar la asociación con seres humanos; y esto es un Egoísmo triplemente destilado. Ya que para que exista verdadero avance moral allí “donde dos o tres estén reunidos ” en nombre del ESPIRITU DE LA VERDAD allí ese Espíritu de la Teosofía estará entre ellos .El decir que la Teosofía no tiene necesidad de una Sociedad un vehículo y un centro para ella ,sería como afirmar que la Sabiduría de las Edades coleccionada en miles de volúmenes en el Museo Británico no tuviese necesidad ni del edificio que la contiene, ni de las obras en las que se encuentra . La Sociedad Teosófica no puede ser destruida como cuerpo .Esto no está en el poder de los Fundadores o de sus críticos; y ni amigos ni enemigo podrán causar la ruina de aquello que está condenado a existir ,no obstante las equivocaciones de sus jefes. Aquello que fue generado a través de, y fundado por los “Maestros Superiores” y bajo su autoridad, por no decir bajo su instrucción DEBE EXISTIR Y EXISTIRA.Cada uno de nosotros y todos, recibiremos su Karma por ello, pero el vehículo de la Teosofía se mantendrá indestructible y sin poder ser destruido ya sea por la mano de hombre o diablo .

 

 

ALGUNAS PALABRAS PARA LA VIDA DIARIA

(Escritas por un Maestro de Sabiduría)

Es sólo la filosofía divina, la fusión espiritual y psíquica del hombre con la naturaleza, la que, al revelar las verdades fundamentales que yacen escondidas bajo los objetos sensibles y de percepción, puede promover un espíritu de unidad y armonía a pesar de la gran diversidad de credos antagónicos. La Teosofía, por lo tanto, espera y exige de los Miembros de la Sociedad una gran tolerancia mutua y caridad para con los defectos de los demás, ayudándose mutuamente, de buena gana y sin quejarse, en la búsqueda de verdades en todo departamento de la naturaleza moral y físico. Y este modelo ético debe aplicarse resueltamente a la vida diaria.

La Teosofía no debe de representar meramente una colección de verdades morales, un manojo de éticas metafísicas, compendiado en disertaciones teóricas. La Teosofía debe hacerse práctica ;y tiene por tanto que desembarazarse de digresiones inútiles, en el sentido de discursos solemnes inconexos y oratoria sutil. Si cada Teósofo solo hiciese su deber, aquél que puede y debe hacer, muy pronto la suma de miseria humana, dentro y alrededor de las áreas de cada Rama de su Sociedad, se vería visiblemente disminuida. Olvídense de sí mismos, al trabajar por los demás y la tarea se convertirá en fácil y ligera para ustedes . No esperes con orgullo que tu trabajo sea apreciado y reconocido por los demás. ¿Qué objeto tiene que un miembro de la Sociedad Teosófica, con aspiración a llegar a ser un teósofo, le otorgue algún valor a la buena o mala opinión de los demás respecto a él y su trabajo, mientras que él sepa que éste es útil y benéfico para otra gente?

La alabanza humana y el entusiasmo son, en el mejor de los casos, de corta vida; ya que es seguro que serán seguidos por la risa del burlón y la condenación del mirón indiferente, que tendrán por lo general mayor preponderancia que la alabanza de admiración del amigo.

No menosprecies la opinión del mundo, ni lo provoques innecesariamente a una crítica injusta. Permanece, más bien, tan indiferente al insulto como a la alabanza de aquellos que nunca pueden conocerte como realmente eres, y quienes deberán encontrarte por lo tanto, impasible ante ambos. Siempre coloca la aprobación o condena de tu propio Ser Interior por encima de la de las multitudes. Aquellos de vosotros que queráis conoceros en el espíritu de verdad, aprended a vivir solos, incluso en medio de grandes multitudes que a veces os puedan circundar.

Busca comunión y comunicación solamente con el Dios dentro de tu propia alma; sólo presta atención a la alabanza o reproche de esa deidad que nunca puede ser separada de tu verdadero sí o ser, ya que es en verdad ese Dios mismo, llamado la CONCIENCIA SUPERIOR. Sin dilación pon en práctica tus buenas intenciones, sin dejar que una sola permanezca solamente como una intención, sin esperar mientras tanto, ninguna recompensa, ni siquiera el reconocimiento por el bien que hayas hecho. La recompensa y el reconocimiento están en ti mismo y son inseparables de ti, ya que es sólo tu Ser Interno el que puede apreciarlos en su verdadero grado y valor.

Dado que cada uno contiene dentro del recinto de su tabernáculo interior la Corte Suprema el fiscal, el defensor, el jurado y el juez cuya sentencia es la única inapelable;;ya que nadie puede conocerte mejor de lo que tu te conoces a ti mismo, una vez que has aprendido a juzgar a ese Ser o Sí, por la luz nunca titubeante de la divinidad interior tu Conciencia Superior. Deja entonces que las masas, que nunca pueden conocer tu verdadero ser, condenen tu ser exterior de acuerdo a sus propias falsas luces.

La mayoría del público Areópago está formada generalmente por jueces autonombrados que nunca han hecho una deidad permanente a ningún ídolo, salvo a sus propias personalidades sus síes o seres inferiores; ya que aquellos que en su ocupación diaria, tratan de seguir su luz interior nunca se les encontrará juzgando y mucho menos condenando a aquellos más débiles que ellos mismos ¿qué importa entonces que estos te condenen o te alaben, te humillen, o te exalten sobre un pináculo? Ellos nunca te comprenderán de una o de otra forma. Podrán convertirte en un ídolo, mientras te imaginen como un fiel espejo de ellos mismos sobre el pedestal o altar que ellos han erigido para ti, y mientras que los diviertas o los beneficies. No puedes esperar ser para ellos más que un fetiche temporal, que sucede a otro fetiche recientemente derribado, y seguido a tu turno por otro ídolo. Deja por lo tanto que aquellos que crearon ese ídolo lo destruyan cuando gusten, derribándolo con tan poco motivo como el que tuvieron para levantarlo. Tu sociedad occidental ya no puede vivir más, sin sus Califas de una hora. como tampoco puede adorar a uno por un período más largo: Y cada vez que rompe un ídolo y luego lo ensucia de lodo, no es al modelo, sino a la imagen desfigurada creada por su propia sucia fantasía y que ha dotado de sus propios vicios, lo que la Sociedad destrona y rompe.

La Teosofía sólo puede encontrar expresión objetiva en un código de vida que lo abarque todo, completamente impregnado del espíritu de tolerancia mutua. caridad, y amor fraterno. Su Sociedad como cuerpo tiene una tarea frente a ella, la cual, al menos que sea llevada a cabo con la mayor discreción. hará que el mundo de los indiferentes y egoístas se alce en armas en contra de ella. La Teosofía tiene que combatir a la intolerancia, el prejuicio, la ignorancia y el egoísmo, escondidos bajo la capa de la hipocresía. Tiene que arrojar toda la luz que pueda desde la antorcha de la Verdad, la cual ha sido confiada a sus siervos. Debe hacer esto sin miedo o vacilación, sin temer reprobación o condenación alguna. La Teosofía, a través de su portavoz, la Sociedad, tiene que decir la VERDAD encarándose con la MENTIRA; enfrentando al tigre en su guarida, sin pensar o temer malas consecuencias, despreciando la calumnia y las amenazas. Como una Asociación, no sólo tiene el derecho, sino el deber de desenmascarar el vicio y hacer lo mejor posible para resarcir las injusticias, ya sea a través de la voz de sus conferenciantes elegidos o, por medio de la palabra impresa de sus revistas y publicaciones, haciendo sus acusaciones, sin embargo, lo más impersonal posible. Pero sus Asociados o Miembros, no tienen individualmente tales derechos. Sus seguidores primero que nada, tienen que poner el ejemplo de una moralidad firmemente delineada y firmemente aplicada. antes de que puedan obtener el derecho a señalar, aún en un espíritu de benevolencia, la ausencia de una unión, ética similar y sinceridad de propósito en otras asociaciones o individuos. Ningún teósofo debe culpar a otro, ya sea dentro o fuera de la asociación; ni tampoco es lícito que arroje difamaciones sobre las acciones de otro o que lo censure, no sea que él mismo pierda el derecho a ser considerado como un Teósofo. Ya que, como tal, tiene que evitar estar viendo las imperfecciones de sus semejantes, y mejor centrar su atención sobre sus propios defectos, a fin de corregirlos y hacerse más sabio. Que no busque mostrar la disparidad entre lo que otro pretende ser y sus acciones, sino más bien, en el caso de un hermano, un vecino o simplemente de un semejante, que siempre esté ayudando a alguien más débil que él mismo, en el arduo camino de la vida.

El problema de la verdadera Teosofía y de su gran misión es, primero, el de lograr desarrollar concepciones claras e inequívocas de ideas éticas y de quehaceres, que satisfagan de la manera más plena y mejor los genuinos sentimientos altruistas de los hombres; y en segundo lugar, moldear estas concepciones para su adaptación a aquellas formas de vida diaria, que ofrezcan un campo en donde puedan ser aplicadas con mayor equidad.

Tal es el trabajo común antepuesto a todos aquellos que estén dispuestos a actuar bajo estos principios. Es una tarea laboriosa, que requerirá de un esfuerzo tenaz y perseverante; pero que deberá conducir insensiblemente a progresar y a no dejar espacio para aspiraciones egoístas fuera de los límites trazados . No te entregues personalmente a una comparación no hermanable entre la tarea lograda por ti y el trabajo no hecho por tus semejantes o hermanos. En los campos de la Teosofía a nadie se le pide desyerbar un terreno más grande del que le permitan sus fuerzas y su capacidad. No seáis muy severos respecto a los méritos y deméritos de uno que busque admisión entre vuestras filas, ya que la verdad acerca del estado real del hombre interior solamente puede ser conocida por Karma, y sólo puede ser tratado con justicia por esa LEY que todo lo ve. Pero incluso la simple presencia entre vosotros de un individuo bien intencionado y simpatizante puede ayudaros magnéticamente .

Vosotros sois trabajadores voluntarios en el campo de la Verdad y, como tales, no debéis poner obstáculos en el camino que conduce a ese campo.

Los grados de éxito o de fracaso son los puntos de referencia que los maestros tendrán que seguir, ya que estos grados llegarán a constituir las barreras que, colocadas por tus propias manos, se interpondrán entre tú y aquellos que has pedido que sean tus instructores. Lo más próximo que estés de la meta contemplada lo más corta será la distancia entre el estudiante y el Maestro.